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Saliendo un poco de la rutina urbana este viaje en particular fue uno de mis favoritos porque estuvimos en un full day independiente, viajando por trocha y con mucho waze, viviendo la aventura a un buen nivel de altura!
Pero lo más cool es que era un día de esos en que simplemente disfrutas de la buena compañía, cantando en el carro, comiendo en un mercado, haciendo paradas innecesarias o conversando de la historia de este lugar con las personas que conocíamos en el camino. 
Fue tan intenso y divertido que olvidamos de almorzar y estuvimos los cuatro: Cesar, Faby, Fiore y yo sentados en la cima de una de las montañas solo viendo cuan maravilloso es lo que creó Dios. Es increíble, te animo a que uno de estos dias y sin pensar mucho, salgas de la ciudad solo o con personas importantes para ti, a respirar algo de aire fresco y natural, algo tan real.
Nunca es demasiado tarde para vivir aventuras así, con o sin un fotógrafo. Hazlo